El plato nacional de Vietnam es una sopa de fideos llamada Phở.
Puede hacerse de 2 formas - con ternera (Phở Bò) o con pollo (Phở Gà), incluso con tofu para los vegetarianos.
Esta sopa está compuesta de una gran variedad de ingredientes, por lo que proporciona gran cantidad de vitaminas, proteinas y minerales, tales como A, B, C, E, calcio, magnesio, hierro, potasio y mucho más. Contiene jengibre, cilantro, canela y anís estrellado, con ternera/pollo y fideos de arroz. Ayuda a la digestión y alivia los trastornos respiratorios. Mejora el estrés, el insomnio y la ansiedad, y puede ayudar a perder peso.
La sopa de fideos se acompaña de un plato de brotes de soja fresca, rodajas de limón, albahaca y chiles. Así podemos disfrutar de los 5 sabores en un solo plato:
SABOR: AGRIO
Tiene funciones absorventes y astringentes. La ciruela, el limón o el vinagre actúan deteniendo el flujo anormal de líquidos.
SABOR: DULCE
Los alimentos dulces tonifican, vigorizan y relajan el cuerpo cansado, y dan sensación de placer. Batatas, choclos, arroz y manteca.
SABOR: AMARGO
Seca la humedad y dispersa. En general las sustancias amargas también eliminan el calor.
SABOR: PICANTE
Este sabor activa la circulación y expele del cuerpo las toxinas. Jengibre, ajo y menta son sus exponentes más representativos.
SABOR: SALADO
Los alimentos salados suavizan y disuelven el endurecimiento, humedecen y lubrican los intestinos.
Tiene funciones absorventes y astringentes. La ciruela, el limón o el vinagre actúan deteniendo el flujo anormal de líquidos.
SABOR: DULCE
Los alimentos dulces tonifican, vigorizan y relajan el cuerpo cansado, y dan sensación de placer. Batatas, choclos, arroz y manteca.
SABOR: AMARGO
Seca la humedad y dispersa. En general las sustancias amargas también eliminan el calor.
SABOR: PICANTE
Este sabor activa la circulación y expele del cuerpo las toxinas. Jengibre, ajo y menta son sus exponentes más representativos.
SABOR: SALADO
Los alimentos salados suavizan y disuelven el endurecimiento, humedecen y lubrican los intestinos.
Parece ser que el origen de este plato se remonta a finales del siglo XIX, cuando un cocinero vietnamita, empleado en una fábrica textil, creó un guiso que satisfaciera a franceses y locales. Combinó los tallarines con la carne de ternera y tuvo un éxito inmediato en todo el país. Con la guerra de Vietnam y la victoria del norte, los refugiados extendieron el phở por varias ciudades.
1 comentarios:
Piderman dijo...
El mio es el Phở Bò.
Qué hambre me ha entrado!!
Además, el pedazo de bol que te ponen te deja saciado y los que sufrimos de estomago en otros paises estamos salvados: la sirven hirviendo... así que nuestros estomagos hacen la digestion en paz y nosotros podemos continuar saboreando la riqueza cultural del país :)