La versión vietnamita de la festividad (de origen chino) relata la leyenda de Chu Cuoi, un hombre joven que encontró un árbol mágico con el poder de curar enfermedades. Se lo llevó a casa y lo plantó en su jardín. Un hombre sabio le dijo que debía regarlo únicamente con agua pura. Cuando su esposa, Chi Hang, le echó agua sucia accidentalmente, el árbol comenzó a elevarse hacia el cielo. Chu Coi, en un intento de retenerlo, se agarró fuertemente a sus raíces y acabó siendo arrastrado hasta la Luna junto al árbol sagrado. Se dice que en los días de luna llena, especialmente durante este festival, todavía se le puede ver sentado en la base de su árblo mágico, soñando con vivir en la tierra. Es por ello que los niños recorren las calles con farolillos para mostrar a Chu Cuoi el camino a la Tierra. 


Otra versión cuenta que fué su mujer quien fue enviada a la luna como castigo.
La carpa es un símbolo común durante este festival, otro cuento habla de una carpa que quería llegar a ser un dragón. La carpa trabajó duramente hasta que finalmente se transformó en dragón (Cá hóa Rông), una lección para animar a los niños que pueden hacer lo que se propongan si se esfuerzan. Hoy en día, este festival, aparte de fomentar el cariño a los niños, promueve la educación, la poesía, la danza, las artes y la artesanía.