Cuenta la leyenda que en la provincia de Thanh Hoa había un pescador llamado Le Than.
Una noche, mientras pescaba, su red capturó un objeto pesado. Pensando que había encontrado un tesoro, el pescador se alegró mucho, pero cuando comprobó que se trataba de una pieza de metal alargada la tiró de vuelta al lago. Volvió a echar la red en otro lugar y al sacarla, vió que la pieza de metal había caido de nuevo en la red. Cogió la pieza de metal y la lanzó tan lejos como pudo con todas sus fuerzas. Echó por tercera vez la red al agua y cuando volvió a sacarla, la pieza de metal había vuelto allí. Sorprendido, examinó con una lámpara el extraño objeto metálico y comprobó que se trataba de la hoja perdida de una espada. No sabiendo qué hacer con ella, se la llevó a casa y la dejó en un rincón.
Varios años más tarde, Le Than se unió a la armada rebelde de Le Loi, donde rápidamente fue ascendido. En una ocasión, el General Le Loi visitó su casa, que carecía de luz y estaba a oscuras. Nada más entrar Le Loi en la casa, la hoja de la espada sintió su presencia y comenzó a brillar. Le Loi cogió la hoja y pudo leer dos palabras: Thuận Thiên (La Voluntad del Cielo). Con el consentimiento de Le Than, Le Loi se llevó la hoja de la espada consigo.
Un día, mientras huía de un enemigo vislumbró un extraño brillo saliendo de una higuera. Escaló el árbol y encontró una empuñadura con incrustaciones de piedras preciosas. Recordando la hoja de la espada que había encontrado, unió ambas partes y vió que se ajustaban a la perfección.
Proclamando haber sido elegido legítimamente para liderar la revuelta por voluntad divina, Le Loi comenzó a reclutar soldados para su ejército y su popularidad se extendió rápidamente. En adelante, no perdió ni una sola batalla ni tuvo que volver a esconderse, todos los enemigos caían ante su espada mágica. Según dicen, cuando la utilizaba se volvía más alto y conseguía la fuerza de varios hombres. Así, poco a poco, Le Loi consiguió expulsar a todos los chinos y en 1428 ascendió al trono como emperador y proclamó la independencia de Vietnam.
Un año después de su victoria, Le Loi estaba cruzando el Ho Luc Thuy (Lago de Aguas Verdes) cuando justo en mitad del mismo emergió una enorme tortuga dorada. La espada de Le Loi comenzó a moverse por sí sola de su cinturón. La tortuga entonces se acercó al barco y dijo con voz humana que debía devolver la espada mágica a su legítimo dueño, el Rey Dragón que vivía bajo el agua. Le Loi vió claro que la espada le había sido entregada para cumplir el deber de expulsar a los chinos de Vietnam y que una vez cumplido esta debía ser devuelta o acabaría por corromperle. Le Loi lanzó la espada a la tortuga que la atrapó con la boca y descendió a las profundidades del lago.
Desde entonces, el lago se conoce como Ho Hoan Kiem (Lago de la Espada Recuperada) y actualmente se sitúa en el corazón de Hanoi.


This entry was posted on jueves, febrero 25, 2010 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

1 comentarios:

    mati dijo...

    Gracias por tu relato. Tengo una página de fotos en Flickr y, de todo lo que he leído -incluyendo guías, incluyendo mi experiencia-, tu página recoge la leyenda con gran precisión. Si no te importa, la 'linkaré' en la descripción de mi foto. Si te molesta, me lo dices y aquí no ha pasado nada. Por el nombre del blog..., sospito que ets catalana. Jo també, per bé que sóc una mica 'batiburrillo': aragonesa, catalana i valenciana. Ja em diràs, en la llegua en què et trobis/trobes més còmoda, si no et molesta la meua decisió. Per mi, tenir el teu relat entre els meus records, serà un honor.
    Salutacions,
    Mati

    http://www.flickr.com/photos/brashmati/

  1. ... on 29 de septiembre de 2011, 16:15